martes, 20 de marzo de 2012

El delicioso Charquican!!!

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El Charquican es uno de los platos tradicionales de la cocina chilena, y es considerado por algunos como el plato nacional de ese país, aunque hay otros que aseveran que en el Perú y en algunas provincias de la cordillera Argentina también existe desde hace muchos años un plato similar y conocido con el mismo nombre.
El Charquican consiste en un guiso que combina magistralmente elementos de la huerta casera, tales como papas, cebollas, zanahorias, zapallo, choclo, frijoles y ajo; con un poco de carne fresca, algo de carne seca, aliños y agua. La cocción lenta y la paciencia del cocinero producen un guiso especial y que después de consumido invita a una larga siesta, especialmente en esos días fríos que terminan ahora en el norte y que tímidamente recién se anuncian en el hemisferio sur, después de un fatigoso verano con temperaturas más altas que las normales. Por el tiempo que toma la preparación sugiero hacerlo para un fin de semana, para además poder disfrutarlo con tiempo.
La receta la encontré en un delicioso libro sobre la cocina tradicional de Chile que adquirí hace algunos años cuando estuve en ese país (Cocina chilena tradicional, fina y fácil), publicado por el Señor Augusto Merino (Ruperto de Nola), periodista especializado y ampliamente reconocido en el medio gastronómico internacional, desde hace muchos años cronista culinario del Diario El Mercurio de Santiago y Presidente entre 2002 y 2007 del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Para la elaboración de este libro el autor realizó una detallada investigación sobre los usos y costumbres de la cocina del país, recuperando en perdidos rincones y entrevistas puntuales recetas extraordinarias de la cocina tradicional de su país. El libro contiene 426 páginas de sabiduría, buena cocina y ricas anécdotas.
Ante al ausencia de algunos ingredientes, hice una o dos modificaciones sobre la receta original que alcanza para 6 personas.

Charquican
Ingredientes:
500 gramos de Cola de cuadril u otra carne semejante, partida en trozos de unos 2 centímetros de largo, 1 centímetro de ancho y un centímetro de espesor
150 gramos de Jamón crudo bien curado o bresaola, cortado en fetas muy finas
1 Cebolla mediana picada finamente
12 Papas chicas peladas y partidas en cubos medianos
6 Zanahorias medianas peladas y partidas en cubos medianos
300 gramos de Zapallo pelado y partido en cubos medianos
2 Choclos tiernos desgranados
2 puñados de Frijoles (si los consigue verdes mejor, y en éste caso no hay que remojarlos y se cocinan directamente con el resto de las verduras)
2 dientes de Ajo finamente picados
2 cucharadas de Manteca de Cerdo o de Aceite de Oliva calentados a temperatura media y mezclado con páprika o ají en polvo, hasta que la mezcla quede integrada
1 cucharadita de Comino molido
1 cucharadita de Orégano seco, alternativamente 1 cucharada de Orégano fresco
1 cucharadita de ají picante (opcional)
1 litro de Agua o de caldo
Sal y pimienta al gusto.
PREPARACION:
 Desde la noche anterior poner a remojar los frijoles en abundante agua, de tal forma que el agua los cubra generosamente. En la mañana, lavarlos bien, cambiar el agua, cubrirlos nuevamente con agua fresca y ponerlos a cocinar con un poco de sal unas 2 horas a fuego medio, hasta que estén blandos y tengan un buen sabor.
Pasar la carne por un poco de harina, cocinándola a continuación en una sartén caliente a la que se le ha agregado un poco de aceite de oliva, cocinarla en varias tandas para evitar que la carne suelte mucha agua. Cocinarla hasta que empiece a dorar y retirarla de la sartén con una espumadera.
Precalentar el horno a temperatura media. Lavar bien en agua tibia el jamón crudo o la bresaola, cambiándola dos o tres veces, hasta retirar su sabor salado, secar bien la carne en toallas de papel y a continuación llevar las fetas al horno, dejarlas cocer hasta que queden secas y se puedan desmenuzar fácilmente. Aproximadamente 20 a 30 minutos. Desmenuzar el jamón o la bresaola en tiras largas y delgadas.
Cocinar los vegetales al vapor durante 30 minutos, agregar los granos de choclo y cocinar todo 15 minutos adicionales.
Mientras se cocinan los vegetales, poner a calentar el aceite de oliva o manteca de cerdo mezclada con la páprika o el ají molido, agregar la cebolla y el ajo, una vez que la cebolla esté transparente, agregar la carne, el jamón crudo, el comino, el orégano, el ají picante; agregar 3 ó 4 tazas de agua y dejar cocer a fuego bajo todo unos 15 minutos, hasta que se forme una especie de salsa.
A continuación, unir las verduras cocidas, las carnes y los aliños y dejar cocer todo lentamente, cuidando que los vegetales no se deshagan y que mantengan su consistencia sólida, probar la mezcla y de ser necesario agregar la sal y la pimienta.
Servir caliente en platos hondos.

domingo, 11 de marzo de 2012

Pan de Semolina

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Durante muchos años estuve buscando un pan que tostara bien para hacer las bruschetas como las hacen en Italia, busqué en muchas fuentes y ensaye bastantes recetas sin encontrar un pan que me satisficiera completamente, hace como dos meses descubrí que en la Puglia, localizada en el sur de Italia, más propiamente en el tacón de la bota y más propiamente en el poblado de Altamura se hace un tipo de pan que satisfizo completamente mis expectativas.
Este pan es conocido como Pan de Altamura o Pan de Puglia y es el tipo de pan que se consume diariamente en Roma, mojado en un aceite de oliva bien aromático es un aperitivo digno de un Rey, Una tajada tostada de este pan, untada con unas pocas gotas de aceite de oliva y cubierta con trozos de tomate maduro picado en pedazos pequeños y decorada con unas hojas de albahaca fresca recién cortada  clama por una copa de vino tinto para acompañar esta deliciosa bruscheta. Tostado, también es digno acompañante de salames o salamines cortados como Dios manda: en tajadas muy finas.
Para su elaboración se utiliza semolina en lugar de la tradicional harina de trigo común. La semolina proviene del molido de harinas duras (Durum), su textura es más gruesa que la de la harina que normalmente se usa para la fabricación de panes y pastas.
Hacer estos panes requiere paciencia, como se verá en la receta que les trascribo más adelante. Les garantizo que una vez que los hagan quedarán abonados eternamente a ellos, ningún otro tipo de pan los va a dejar satisfechos!
Ingredientes para 2 panes de 1 kilo:
Para la primera masa o Biga (que es como la denominan en Italia)
1 tazas de Agua tibia
15 gramos de Levadura (alternativamente media cucharadita de levadura seca)
1 y ½  tazas de Harina de trigo común

Para la masa a utilizar en la elaboración de los panes
2 tazas de Agua tibia
6 a 8 tazas de Semolina
1 y ½ taza de Agua a temperatura ambiente
1 cucharada de Sal
1 cucharada de extracto de Malta

 

Aceite de Oliva para el molde del pan

Preparación;

Preparación de la primera masa o Biga
Precalentar el agua hasta que esté tibia, pasarla al recipiente en el que se preparará esta premasa, agregar la levadura desbaratando el pan con los dedos, revolver y dejar reposar un minuto, agregar la harina y revolverla bien con la mezcla de agua y levadura hasta que no queden grumos en ella, utilizando para ello una cuchara de madera o una espátula semiflexible. Tapar con una bolsa plástica o papel film y dejarla reposar tres o cuatro horas en un lugar fresco y sin corrientes de aires, o si se quiere toda la noche, este paso sirve para activar el medio de levación para la fabricación del pan.
Pasado el tiempo indicado antes, pasar esta primera masa (biga) a un recipiente mayor y agregar las dos tazas de agua tibia, utilizando las manos para integrar ambos componentes; hecho esto, agregar 2 tazas de semolina, el extracto de malta e integrar todo muy bien con la ayuda de una cuchara de madera o de una espátula flexible. Cubrir el recipiente con un toallón húmedo y poner la mezcla en un lugar fresco para que repose. Al cabo de unas tres horas la mezcla se habrá expandido un poco, habrá espesado y tendrá burbujas en su superficie.
Agregar a la mezcla 1 y ½ taza de agua a temperatura ambiente, y 4 a 5 tazas de semolina, haciéndolo poco a poco agregando a continuación la sal. Este paso lo hago yo con una batidora grande que tiene una paleta para revolver y un aditamento para amasar. Yo lo efectúo con la máquina funcionando, el proceso toma unos cuatro minutos y lo hago hasta que la masa se desprenda y empiece a formar una bola. En esta etapa la masa estará muy pegajosa.
Completado el paso anterior, cambiar la paleta por el aditamento para amasar y dejar la máquina funcionando varios minutos, agregar un poco a poco más semolina y continuar agregando hasta que la masa forme bola y se desprenda del fondo, en esta etapa dejar la máquina amasando otro minuto adicional. Este paso en se tomará aproximadamente 7 minutos.
Luego poner un poco de semolina en la mesada, pasar a ella la masa anterior y manualmente acabar de amasarla, hasta que ella despegue totalmente de la mesada, esté elástica y bien aireada. Con un cuchillo o una paleta de amasar cortar la masa en porciones pequeñas que se pasan al recipiente en el que la masa se va a poner a levar. Cubrirla con una bolsa de plástico o un con un trapo húmedo y dejar levar en un sitio tranquilo y sin corriente de aire; dejar levar hasta que el volumen se duplique, unas dos horas.
Aplastar la masa y formar los panes de la forma que se prefiera, pasarlos a los moldes y dejarlos que leven nuevamente, hasta que dupliquen su volumen. Mientras levan los panes precelentar el horno a 450º Fahrenheit (225º Centígrados). Antes de llevar los panes al horno hacer uno o varios tajos en su superficie, utilizando para ello una cuchilla o un cuchillo bien afilado. Para que la superficie quede crocante, poner en el horno un pocillo con agua, la que al vaporizarse ayudará a que se forme la capa crocante. Después de que los panes estén quince minutos en el horno, bajar la temperatura a 225º Fahrenheit (110º Centígrados).