Para mi gusto personal unos de los
mejores inventos italianos son las bruschettas – tajadas tostadas de pan
rústico untadas con un poco de aceite de oliva y ajo, y cubiertas con tomates
maduros picados y unas hojas de albahaca fresca -.
Hace varios años me acompaña la
curiosidad por aprender a hacer panes rústicos de esta clase, los he ensayado
muchas veces y creo que finalmente he
aprendido a hacer dos de ellos. Para empezar, en general, cada población o
comunidad de Italia tiene su propia fórmula para hacer su pan, por eso hay
numerosas versiones para hacerlos, todos parecidos, pero cada uno de ellos un
poco diferente del otro.
Todas combinan los mismos ingredientes
básicos: harina común. levadura, agua, horno caliente y paciencia. Cada uno de
ellos utilizado en sus justas proporciones. Hoy pongo la receta para el pan
toscano, en un post futuro compartiré la receta para otro.
Pan Toscano
Cuando lo vaya a hacer, piense que en
total el proceso le tomará unas seis horas, de las cuales en el trabajo físico
empleará unos 20 minutos, el resto será esperar a que cada paso cumpla su ciclo.
En la primera hora se prepara y se deja levar la esponja; en la segunda esta se
mezcla con la harina y el agua, se amasa y se deja levar nuevamente; en la
tercera se hornea y las últimas tres se utilizarán para dejar enfriar el pan
recién hecho antes de consumirlo. Este pan se podrá conservar durante varios
días si se envuelve en una toalla o tela de algodón. Si se desea se puede congelar para posteriormente ser usado.
Ingredientes
para la esponja:
15
gramos de Levadura fresca y prensada en cubos (En Argentina el cubo es de 50
gramos)
¼
taza de Agua tibia
¼
taza de Harina común más una cucharada
Ingredientes para la masa:
2
y ½ tazas de Harina común
1
taza de Agua tibia
1
pizca de Sal
Preparación:
Para la esponja:
Disolver en un recipiente la levadura en el agua tibia, dejando reposar la
mezcla durante unos diez minutos, al final se podrá observar como empiezan a
aparecer burbujas en la superficie. Agregar poco a poco la harina, revolviendo bien
para que la mezcla quede húmeda y sin grumos; cubrirla con un poco de harina,
utilizando para ello la cucharada adicional descrita en los ingredientes. Poner el recipiente en un lugar cálido y sin
corrientes de aire, cubrir con un trapo y dejar levar por una hora o hasta que el
volumen se duplique.
Para el pan: En
un recipiente grande o sobre la mesada, poner la harina en forma de volcán, en
el centro agregar la esponja, la sal y la mitad del agua tibia. Con una cuchara
de madera o espátula empezar a integrar la harina con la mezcla. Agregando el agua poco a poco y continuar mezclando
todos los ingredientes hasta tener un volumen de masa, todavía deberá quedar algo
harina sin incorporar.
Empezar
a amasar, agregando poco a poco la harina hasta tener una masa que permita
amasarla. Continuar con el amasado unos 15 a 20 minutos, hasta que esta esté
elástica y aireada. Al final debe quedar una masa con superficie muy suave y no
pegajosa, la que al presionarla con los dedos retornará a su configuración
anterior.
Si
dispone de un food processor y utilizando el aditamento para amasar, podrá
hacer el amasado sin esfuerzo y en un abrir y cerrar de ojos; para ello: Poner
la harina y la sal en el recipiente del procesador, agregar la esponja, a
continuación y con la máquina funcionando en continuo agregar poco a poco el
agua tibia, procesar hasta que se forme una bola de masa y continuar procesando
por uno o dos minutos adicionales. La masa debe quedar muy elástica, suave y
aireada pero no pegajosa. De ser necesario agregar un poco de harina y
completar el amasado a mano.
Enharinar bien por un lado un repasador o un paño de cocina, poner la masa por el lado enharinado, y presionando bien enrollarla. Llevarla a un lugar cálido y sin corriente de aire y dejar levar hasta que duplique el volumen, aproximadamente una hora.
Precalentar
el horno a 200º Centígrados (400º Fahrenheit), poniendo una tasa con agua en la
reja o lata donde se asará el pan, el vapor de agua ayudará a formar la corteza
crocante del pan. Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, pasar
cuidadosamente la masa a la reja o lata en que se horneará; con una cuchilla
afilada o unas tijeras de cocina hacer en su superficie dos o tres incisiones
profundas. Cerrar el horno y dejar cocer la masa por una hora, no abrir la
puerta del horno durante la primera media hora.
Al terminar el periodo de cocción verificar si el pan ha quedado bien cocido, para ello darle unos golpes por su parte inferior el que debe sentirse como si estuviera hueco, o insertarle un cuchillo filoso, que al retirarse debe salir seco, si está húmedo hornear unos minutos más y repetir el test.
Poner
a enfriar el pan en una rejilla, cubrirlo con un paño y dejarlo reposar dos o
tres horas.
Toda una ciencia. Nunca hice pan, pero siempre me dio curiosidad lo que ocurría cuando mi mamá preparaba la masa para la pizza dejándola reposar en un recipiente tapado con un repasador húmedo. El misterio de la levadura...
ResponderEliminarLas bruschettas son un manjar. Asi que voy a probar hacer el pan uno de estos días para que tengan gustito casero.
Si querés te mando la receta para la pizza que es más fácil de hacer. Cuando nos veamos te la entrego.
ResponderEliminarPor mi casa hay una panadería que funciona desde los 70, a la que voy cada mañana (madrugada) por mi pan y es que me encanta que me lo den recién salido del horno ancestral, que es enorme, abren la puerta de metal y meten un gran palo plano para con el jalar las bandejas (muchas) con el pan de tres puntas recién hecho, llego a mi casa y le unto mantequilla que se derrite con la temperatura del pan Yumi.
ResponderEliminarEse es el pan de verdad patito: el recién salido del horno, crocante, untado con mantequilla y de pronto alguna mermelada casera,acompañado de una bebida caliente!!!! Es tos es la puerta de la felicidad!!!!
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