Los franceses, que algo saben de preparar cosas ricas inventaron hace
muchos años esta especie de pancitos inflados. Ellos son hechos en el horno y
utilizando como ingredientes harina, leche, agua, huevos y queso rallado. Su
sabor y textura hacen que los comensales quieran más, y más y más! Acompañarlos
con vino tinto, blanco, rosado o con cocteles.
Son relativamente fáciles de hacer con un poco de paciencia y
seguro que más de uno les pedirá la receta. La que comparto a continuación con
los lectores.
Ingredientes: (para hacer unos 25
gougère) :
½ taza de Leche
½ taza de Agua
100 gramos de Manteca
(mantequilla) sin sal
1 taza de Harina OOOO
(o de harina cernida)
4 Huevos grandes y a
temperatura ambiente
100 gramos de Queso
Gruyere o de Queso Suizo rallado grueso
Sal y Pimienta al
gusto
1 pizca de Nuez Moscada (Opcional)
Preparación:
Precalentar el horno a
225º centígrados (450º Fahrenheit). Engrasar ligeramente la bandeja en la que
se cocinarán los pancitos o alternativamente y si se dispone de ella, ponerle
una hoja de silicona de las especiales para el horno.
Poner a fuego alto una
olla o recipiente, agregarle la manteca, el agua, la leche, la sal, la pimienta
y la nuez moscada. Cuando empiecen a hervir, agregar de una vez toda la harina,
bajar el fuego a medio bajo y revolver la mezcla con una cuchara de madera,
hasta que esta se junte y forme una especie de masa; continuar revolviendo con
fuerza uno o dos minutos adicionales, hasta que la masa esté muy suave.
Pasar la masa a un
recipiente, dejarla descansar un minuto y a continuación, agregar los huevos uno
a uno, batiendo continuamente, con una cuchara de madera, hasta tener una masa
espesa y lustrosa, asegurándose que cada huevo ha sido incorporado totalmente
antes de agregar el próximo. Una vez que los huevos han sido incorporados,
agregar el queso rallado a la masa. Si se dispone de una batidora potente, este
parte del proceso (agregar los huevos y el queso) puede hacerse utilizando la
paleta para revolver.
A continuación y con
una cuchara sopera ir formando porciones pequeñas que se trasladan a la bandeja
preparada para ir al horno. Llevar la bandeja el horno, bajar la temperatura a
200º Centígrados (400º Fahrenheit). Dejar cocinar unos 12 minutos; a
continuación dar vuelta a la bandeja, pasando para delante la parte que estaba
atrás y viceversa, y cocinar hasta que todos los pancitos estén dorados.
Dejar enfriar un poco
y consumir.